Las operaciones militares “Martillo de Medianoche” y “Anunciación de la Victoria” fueron ejecutadas entre los días 21 y 23 de junio de 2025, marcando un hito dentro de la escalada del conflicto entre Israel e Irán, con la incorporación directa de Estados Unidos. La primera de ellas fue ejecutada por los Estados Unidos, con una ofensiva aérea de precisión, cuyo objetivo era el de degradar el programa nuclear iraní, mientras que la segunda fue la respuesta de Irán hacia una base norteamericana en la región, buscando una represalia, sin derivar en una guerra abierta.
Ambas operaciones se generan en el marco del conflicto regional entre Israel e Irán, iniciado el 13 de junio recién pasado con la operación “León Ascendente” – caracterizada por ser una operación combinada entre ataques aéreos, sabotajes cibernéticos y acciones directas en contra de altos líderes iraníes, sus instalaciones nucleares y personal relacionado con estas últimas. En tal sentido, Israel bombardeó una serie de instalaciones militares y del programa nuclear iraní, entre otros blancos, lo que llevó a Irán a responder con sus capacidades de misiles y drones en contra de diversos objetivos en Israel, materializados por instalaciones militares y nucleares, principalmente en Tel Aviv, Haifa y Ber Sheeba. Mientras las tensiones se elevaban en la región y ante la imposibilidad de Israel de afectar algunas instalaciones nucleares de Irán (Fordow, Natanz e Isfahan), Washington decidió apoyar a su aliado de Medio Oriente a través de la operación “Martillo de Medianoche”, con la correspondiente respuesta iraní que dio paso a un proceso de cese al fuego posterior.

Figura N°1 Mapa de los ataques desde el 13 al 24 de junio de 2025 Nota: New York Times, (2025).
Operación “Martillo de Medianoche”
Esta operación se enmarca – dentro de la teoría de la coerción – en una lógica de “disuasión ofensiva” o de apremiar a Irán de adoptar una actitud determinada, en este caso, de cesar las hostilidades en contra de Israel y retomar las conversaciones respecto de su programa nuclear. En tal sentido, su objetivo era el de afectar la capacidad de enriquecimiento de uranio de Irán, que se traducía en un riesgo inminente para la seguridad de Israel, así como para la estabilidad de la región. Al no contar Israel con las capacidades suficientes para afectar tres de las instalaciones del programa iraní, Washington decidió brindar el apoyo solicitado por su aliado, mientras generaba condiciones para mediar entre ambos beligerantes posterior al empleo de su poder militar.
Según el Departamento de Defensa estadounidense, esta operación fue de carácter preemptiva (“preemptive strike” en inglés) y no contó con la autorización del Consejo de Seguridad de la Naciones Unidas, dado que operó bajo el principio de autodefensa preventiva (CNN, 2025; El País, 2025; NYT, 2025).
“Martillo de Medianoche” combinó ataques aéreos y navales de alta precisión, que se enfocaron sobre tres instalaciones nucleares iraníes: Fordow, Natanz e Isfahan, con el empleo de siete bombarderos B-2, sumando aeronaves de apoyo y submarinos que accionaron desde el Golfo de Omán. Los bombarderos norteamericanos, que despegaron desde la base aérea de Whiteman (Missouri, EE.UU.), liberando doce bombas GBU-57 sobre Fordow y dos sobre Natanz; mientras que se lanzaban 30 misiles Tomahawk desde dos submarinos clase Ohio en contra de las instalaciones de Natanz e Isfahan (CNN, 2025; El País, 2025; NYT, 2025).

Figura N°2 Trayectoria de la Operación “Martillo de Medianoche Nota: Cuenta oficial de X de Ian Ellis Jones , (2025)
Para llegar a desarrollar estos ataques, se generaron diversas acciones de configuración. Inicialmente, se realizó el despliegue de aeronaves de reabastecimiento de combustible en vuelo KC-135 y KC-46 hacia los teatros de operaciones del Indo-Pacífico y de Europa, sin dar luces del lugar y el momento en que se podría realizar la ofensiva. Adicionalmente, junto con el despegue de los siete bombarderos hacia el este, se proyectaron otros medios aéreos hacia el oeste (Guam y Diego García) a modo de señuelo, dando a entender que la proyección del poder aéreo hacia Irán se ejecutaría a través del Indo-Pacífico.
Luego de ejecutar la operación “Martillo de Medianoche”, se realizó una evaluación de daños de combate (battle damage assessment – BDA) inicial, en la cual no se reportaron bajas y se declaró haber destruido las tres instalaciones nucleares ya señaladas. Sin embargo, dicha evaluación ha evolucionado, con versiones contrapuestas que han generado una oleada de declaraciones y contra declaraciones, además del disgusto del gobierno norteamericano al ser CNN y The New York Times (NYT), los medios de prensa que descartaron el daño total del programa nuclear iraní, a partir de supuestas filtraciones de personal de gobierno estadounidense. En dicho sentido, el NYT publicó que la Defense Intelligence Agency (en sus siglas DIA) consideraba que la mayoría de las centrifugadoras estaban almacenadas en sectores que no fueron alcanzados por las bombas penetradoras GBU-57; por lo tanto, el programa nuclear iraní habría sido retrasado entre 6 y 12 meses, pero sin haberlo inhabilitado totalmente (NYT, 2025).

Figura N°3 Infografía de bomba GBU-57 Nota:AFP, (2025)
Operación Anunciación de la Victoria
Como respuesta a la acción norteamericana ejecutada en “Martillo de Medianoche”, el 23 de junio de 2025, Irán atacó con misiles contra la base aérea estadounidense de Al Udeid, ubicada en Doha, Qatar. Irán denominó a esta contraofensiva como Operación “Anuncio de la Victoria” (De Vega & Seisdedos, 2025), subrayando su carácter simbólico más que letal.
En la contraofensiva, Irán lanzó 14 misiles balísticos de corto y mediano alcance, hacia la base militar estadounidense de Al Udeid, instalación principal desde donde se gestionan las operaciones militares que lleva a cabo entre Egipto hasta Asia Central el Comando Central (en sus siglas en inglés CENTCOM) en Medio Oriente. También funciona como sede operativa de la Real Fuerza Aérea británica (en sus siglas RAF) en el golfo.

Figura N°4 Mapa de ubicación de base militar de EE.UU. atacada en Qatar Nota:RTVE, (2025)
La operación “Anunciación de la Victoria” buscó generar una represalia simétrica simbólica que buscó continuar con la escalada. El secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional iraní, Ali Akbar Ahmadian, afirmó tras el ataque que Irán disparó un misil contra la base aérea de Al Udeid por cada bomba que Estados Unidos lanzó sobre instalaciones nucleares iraníes el 21 de junio (ISW, 2025). Asimismo, al anunciar su intención a través de canales diplomáticos y elegir un objetivo militar, se puede interpretar como una respuesta contenida estratégicamente para evitar daños colaterales, por ejemplo, bajas civiles o daño a infraestructura residencial. No obstante, a su vez, puede ser entendido como un ataque con efecto disuasorio limitado, porque al no registrar bajas puede ser percibido como débil, tal como fue calificado por el mandatario estadounidense, Donald Trump, en su cuenta de la red social Truth Social.
Por otro lado, Qatar demostró contar con un sistema eficiente de interceptores (dispone del Patriot PAC-3 qatarí y estadounidense), lo cual se ha vuelto fundamental en escenarios de conflictos modernos, por ejemplo, el caso de Israel y su sistema de defensa aérea.
Desde una perspectiva regional, Qatar calificó el ataque como una violación de su soberanía, aunque destacó la coordinación con Estados Unidos (NYT, 2025). Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Bahréin condenaron la acción como un acto desestabilizador.
Conclusiones
Las operaciones “Martillo de Medianoche” y “Anunciación de la Victoria” dan cuenta de una nueva confrontación indirecta y limitada entre los Estados Unidos e Irán. Washington decidió apoyar a Tel Aviv con capacidades militares que sólo ellos poseen, pero a la vez se involucró directamente para entregar un mensaje de fuerza y lograr que Israel e Irán cesaran las hostilidades y buscar retomar las conversaciones por el programa nuclear iraní.
La operación “Martillo de Medianoche” refleja que Estados Unidos mantiene su postura de anticiparse ofensivamente ante determinados intereses, empleando el poder militar con una respuesta contundente y que, paralelamente, refuerza la disuasión frente de sus contendores actuales. Es relevante observar que esta operación aérea empleó la decepción en distintos niveles, desde el momento de desplegar un señuelo hacia el oeste para proteger la real proyección., hasta el instante en que ingresan las aeronaves norteamericanas a espacio aéreo iraní y se realizan ataques adicionales (con aviones de combate), buscando engañar acerca de dónde se emplearía el poder aéreo.
Por su parte, “Anunciación de Victoria” correspondió a una represalia limitada, donde se empleó el recurso militar para responder a Estados Unidos, pero restringiendo los posibles daños con la comunicación vía diplomática de lo que se iba a realizar y paralelamente simbolizando el ataque norteamericano, con una respuesta que utiliza la misma cantidad de munición.
Finalmente, las repercusiones de las operaciones anteriormente analizadas en ámbitos que trascienden a lo militar se podrán observar en lo venidero, toda vez que existen indicios que marcarían el derrotero del conflicto. En tal sentido, conforme se dé la dinámica de las relaciones internacionales entre los actores involucrados, además de la discusión acerca del futuro del programa nuclear iraní y la evaluación de los daños generados sobre el mismo, es que se darán las acciones de los diversos protagonistas de esta confrontación. Así, Teherán podría intentar presionar a través del cierre del estrecho de Ormuz, mientras que Tel Aviv podría decidir si va a retomar las operaciones militares sobre blancos iraníes, mientras que Estados Unidos deberá definir si se involucrará mayormente en dichas acciones o intentará generar instancias de resolución pacífica de conflictos.