Siria. La continuación de la política por otros medios.

Qasem Soleimani  y el líder de “Estado Islámico” Abu Bakr al-Baghdadi, fueron eliminados por diferentes medios, las provisiones de recursos disminuidas por las presiones de la Unión Europea y, principalmente, de EE.UU. a los generadores de recursos y receptores de insumos. Así, el escenario humeante se debatía entre la lenta recuperación institucional y algunos rebrotes menores.

Clausewitz señala que, en la dialéctica de la guerra, resultará triunfante quién esté dispuesto a usar más recursos y más violencia en ella. La guerra al norte de Irak ya estaba en lo que se suponía era una etapa final; sin embargo, el 25 de febrero último el mundo se entera de un ataque con misiles ordenado por el presidente Joe Biden a posiciones rebeldes pro iraníes en respuesta al ataque el 15 de febrero a una base en Arbil, la capital de la región kurda, con varios estadounidenses heridos. Se puede inferir de estas dos acciones, que el reto iraní fue respondido en la lógica clausewitziana de utilizar más recursos y mayor violencia en el campo de batalla.

La portavoz de la Casa Blanca, Jen Paski, subrayó el viernes 5 de marzo  en una rueda de prensa que Biden envía con esta acción a Teherán el “mensaje inequívoco” de que siempre actuará para “proteger” a los estadounidenses, mensaje que determina una forma de actuar en el campo internacional y que, ya antes, lo ha lanzado Rusia en su conflicto con Ucrania al señalar, en su momento, que su interés está dónde haya un ruso parlante.

Estas manifestaciones, desde el punto de vista de la seguridad y defensa, se debaten entre el dilema de la seguridad y la curva de la violencia que puede ir en alza o, sencillamente, Irán analizará la intensidad de la respuesta al reto lanzado para acelerar la bajada de curva o volver al status quo.

Parte del análisis no sólo iraní, debe contemplar esta respuesta en la declaración realizada en la Conferencia de Seguridad de Munich el 19 de febrero de 2021, donde el presidente Biden señala el regreso de Estados Unidos al escenario internacional y destaca entre sus preocupaciones-objetivos a China, Rusia e Irán; es decir, esta respuesta a Irán se enmarca dentro de sus imperativos respecto al rol de EE.UU. en la defensa de sus aliados, tal y como lo declara en su política nacional de defensa.

Desde la perspectiva militar, los ataques y contrataques que hubo en la zona de guerra, no representan grandes implicancias operacionales, pero, tal como se señaló, son relevantes desde una perspectiva estratégica y, más aún, política.