Actualización de la crisis en la frontera europea.

El conflicto se mantiene y la crisis escala cada día, involucrando nuevos aspectos que es importante revisar para comprender lo que está sucediendo en un escenario particularmente sensible.

Desde el año 2014 con la ocupación de Crimea por parte de Rusia, el conflicto estaba reducido a reclamaciones diplomáticas por parte de Ucrania, apoyadas por países de la Unión Europea y Estados Unidos. Rusia mantuvo vivo el conflicto en la zona del Donbás reconociendo la autodeterminación de las provincias de Donetsk y Lugansk, al este de Ucrania, de orientación pro rusas y convertidas en repúblicas populares, quebrando la unidad territorial de Ucrania y generando una inestabilidad política al interior de esa república.

Las causas de esta acción político- militar de Rusia sobre Ucrania están directamente relacionadas con la amenaza que percibe la primera sobre sus fronteras, derivada de la política de expansión hacia el Este llevada adelante por la OTAN, lo que se puede traducir en el objetivo ruso: la mantención de la integridad territorial, que se enfrenta con la libertad y soberanía de Ucrania de explorar, de acuerdo a sus intereses, lo que conviene al Estado en la búsqueda del bien común; por lo tanto, el acercamiento Ucrania – OTAN es visto como una amenaza para Rusia dado que, de integrarse Ucrania a la OTAN, la frontera rusa quedaría en contacto con una organización militar que es percibida como enemiga.

Hoy, el alistamiento de fuerzas rusas en la frontera con Ucrania supera los cien mil hombres y, el despliegue de las unidades alcanza desde la zona del Donbás hasta Bielorrusia, en lo que se puede apreciar como un respaldo al discurso que exige la no incorporación de Ucrania y Georgia a la OTAN.

Hay dos elementos en conflicto desde la perspectiva rusa, la percepción de la amenaza occidental a sus fronteras y la visión de una Ucrania separada de la historia que la une a Rusia desde el inicio del Imperio Ruso.

Desde la perspectiva de la Unión Europea, la ampliación de su área de influencia a través de la invitación a Georgia y a Ucrania junto con el crecimiento de la OTAN, son parte de sus capacidades soberanas.

Así las fuerzas y las ponencias, la crisis levanta su dinámica, el reto está instalado y el ejercicio del poder comienza su trabajo pudiendo identificar distintos elementos como acciones de la crisis y en la crisis; algunas de ellas son:

• Concentración militar rusa.
• Despliegue de fuerzas rusas para la realización de ejercicios militares.
• Acción bielorrusa sobre la frontera de Polonia.
• Amenaza rusa sobre el abastecimiento de gas y petróleo a Europa, particularmente a Alemania.
• Restricción del abastecimiento por parte de Bielorrusia
• Reposición del abastecimiento a instancias del presidente Putin.
• Discurso del presidente Biden amenazando sanciones en caso de ocupación de Ucrania.
• Promesa de sanciones por parte de la UE.
• Francia declara estar lista para desplegar fuerzas en Hungría. 
• Putin levanta la apuesta y pasó de una señal referida a la no ocupación de Ucrania a la amenaza de una guerra si Ucrania se integra a la OTAN. 
• EE.UU. que señalaba la crisis como un problema que escalaría si enviaba soldados y luego despliega 2.000 soldados de la 82° Div. Aerotransportada al sur de Polonia, pero estratégicamente muy cerca del corredor de Suvalki (un imperativo estratégico de la OTAN) y de la base de Kaliningrado. 
• Ucrania realiza demostraciones de su preparación. 
• Francia conversa con Rusia y aparentemente llegan a mínimos plausibles dado el discurso inicial del presidente Macron referido a la desescalada de la crisis. 
• Alemania se compromete a ser aliado de Estados Unidos.

El juego de la crisis no permite señalar hoy que estamos cerca de una guerra, pero existe el escenario de una acción rusa liberadora del Donbás con repercusiones locales para negociar con Europa la seguridad de la frontera, liberando lo ocupado en Ucrania. Otro escenario de ocupación de Kiev que podría escalar a una respuesta la OTAN; un escenario de desescalada asegurando que Ucrania y Georgia no accederán a la OTAN en un plazo determinado y negociando la seguridad de los países bálticos que son objetivo de presiones y acciones rusas. La crisis da lecciones día a día. A estas acciones directas en el escenario de la crisis, será necesario agregar los objetivos de los aliados d los actores directo.